Estrenos online: crítica de «Novata espacial» («Spacial Cadet»), de Liz W. Garcia (Amazon Prime Video)

Las películas para streaming existen ya en una especie de multiverso. Falso, pero multiverso al fin. No, no están todas conectadas entre sí ni narrativa ni temáticamente. Tampoco todas pertenecen a las mismas plataformas. Pero sí tienen en común un grupo de estrellas surgidas en este tipo de películas y series, que solo son famosas para aquellos que han visto antes varios productos similares. Y, aquí entramos en un terreno un poco más complicado, la mayoría de ellas tienen en común que sus apuestas comerciales son francamente mediocres, con la mirada más puesta en algún tipo de consumidor que vive más cerca de las redes sociales o de la TV que de un espectador de algo que se parezca al cine.

SPACE CADET es un subproducto de esa industria del streaming, una comedia tontuela, inocente, sencilla y muy menor sobre una típica chica de Florida que, por una serie de confusos accidentes, termina haciendo el entrenamiento para entrar a la NASA y convertirse en astronauta. Es, puesto de otro modo, una expansión del significado popular de ese término. «Space Cadet» es una forma coloquial de definir a personas que están un poco con la cabeza en las nubes, sea por personalidad o por consumos lisérgicos. Y Rex Simpson es una de esas «space cadets» –más por lo primero que por lo segundo– que intenta transformarse en una de verdad.

Interpretada por Emma Roberts, la talentosa comediante y sobrina de Julia Roberts que por motivos inexplicables casi no ha hecho una sola buena película en sus 33 años de vida (las temporadas de la serie AMERICAN HORROR STORY es lo más memorable que se le recuerda), Rex es una joven que soñaba de chica con ser astronauta pero que, tras la temprana muerte de su madre, dejó la universidad y volvió a su casa, donde trabaja como bartender y además ayuda a su padre lidiando con cocodrilos en shows para turistas. Esa chica ambiciosa de la adolescencia desapareció para dejar paso a una tontuela pero divertida «Florida Girl» que solo piensa en salir de fiesta con sus amigas y pasarla bien.

Pero tras una reunión con sus compañeros de secundaria en la que se da cuenta que todos esperaban otra cosa de ella –incluyendo, en un raro cameo, al cantante colombiano Sebastián Yatra, interpretando a un piloto–, Rex decide alistarse en un entrenamiento para entrar a la NASA. Claro que no tiene las calificaciones necesarias para hacerlo, pero su amiga Nadine (la siempre intensa Poppy Liu, de HACKS) le cambia su aplicación, exagera sus supuestos méritos profesionales, y la chica consigue un lugar entre los que entrenarán para ser astronautas.

Todos los científicos, nerds y militares que están allí la miran como una criatura extraña –por cómo habla, cómo se viste, cómo actúa, todo– pero a la vez su simpatía e ingenio para resolver cosas logran hacer disimular que no está calificada para el trabajo. En el medio se enamorará de Logan, uno de sus jefes (el británico Tom Hooper, el actor de THE UMBRELLA ACADEMY, no el director de EL DISCURSO DEL REY), confrontará con sus compañeras más obsesivas como la Dra. Kellogg (Desi Lydic) y se hará amiga de su jefa Pam Proctor (Gabrielle Union) y su compañera Violet (Kuhoo Verma), que tienen una forma distinta de ser o de ver las cosas que los altos mandos, representados por Rudolph Bolton (el comediante Dave Foley). Hasta que, bueno, ya saben…

NOVATA ESPACIAL lleva la comedia al estilo «pez fuera del agua» hasta sus últimas consecuencias, apostando por un estilo entre adolescente y casi infantil para tratar a sus personajes y temáticas, y optando por simplistas recursos emocionales cuando la situación así lo requiere. El problema es que más allá del timing cómico de Roberts, Hopper y compañía, el guión no logra ir más allá de las situaciones y giros más previsibles, extendiendo encima su duración a casi imposibles 110 minutos. Sí, hay una potencial comedia tonta pero simpática en medio de SPACE CADET pero debería ser un poco menos tonta y bastante más breve.

Un poco LEGALMENTE RUBIA, otro poco la malograda serie SPACE FORCE, la película escrita y dirigida por García no tiene demasiado de donde sostenerse más que una acumulación de estereotipos y escenas prefabricadas que la van llevando lenta pero sostenidamente hacia donde todos sabemos que terminará yendo. Es que la película está tan virada a la caricatura, que cuesta encontrarle algún costado con el que conectar si es que ese tono no funciona. Cuando una película así no causa gracia ni genera ningún tipo de efecto, lo que un espectador termina viendo es a un grupo de actores haciendo morisquetas desesperados por ver si alguien se ríe. Y no, mucho no.